Las voces de la Red de Tierras: el tejido social que se genera y la migración de saberes, pasos que llevan hacia la fraternidad posible

 Las voces de la Red de Tierras: el tejido social que se genera y la migración de saberes, pasos que llevan hacia la fraternidad posible

En esta ocasión ofrecemos las voces de Cintia y Marianela, quienes nos comparten sus impresiones en la experiencia realizada en el Diplomado Acceso a la Tierra, al agua, a la producción y consumo sostenible frente al cambio climático, creado y organizado por la Red Latinoamericana de Tierras y el Instituto Universitario Sophia de América Latina y el Caribe. 

Estas voces también se suman y enriquecen el sueño compartido de lograr juntos la experiencia de una fraternidad posible en nuestras regiones.  

Cintia, Santiago del Estero, Argentina: el diplomado me ha permitido acercarme en la distancia a mis orígenes

 

 

 

 

Cintia es hija de campesino desarraigado de su territorio, migrando con su familia a la periferia de la ciudad buscando oportunidades de educación.

“El diplomado me ha permitido acercarme en la distancia, y acercarme a espacios como MOCASE, que como movimiento campesino de Santiago del Estero, al Ceibal, una organización de la cual soy parte y que está integrada también por profesionales que tienen sus orígenes en la ruralidad y que hoy dedican su trabajo a continuar fortaleciendo la lucha del movimiento campesino de Santiago del Estero.“

En el Diplomado y con sus compañeros encontró herramientas para comprender y transformar el conflicto entre el uso del suelo ancestral en el Gran Chaco y el que trae la expansión del cultivo de soja desde la Pampa argentina. 

El MOCASE para quienes no sepan, es una organización que desde los años 90 en Santiago del Estero, Argentina, trabaja por la defensa de los derechos de las comunidades campesinas, por la tierra, el agua y el monte, que tiene consonancia con la labor del Diplomado. 

Está integrado por campesinos que en aquel momento, al avanzar la frontera agropecuaria de la Pampa hacia el norte, empieza a tomar tierras y a generar un conflicto que es el desalojo de las comunidades que vivían allí histórica y ancestralmente. 

Siente que es un aporte a una causa compartida en la defensa de las personas y los recursos naturales. 

Es una causa muy noble la que defendemos todos y todas. Celebro la existencia del Diplomado, celebro enormemente el haber conocido a mis compañeras, que cada una con su historia, con su vida cotidiana, está aquí, y está en esto, en esta lucha. Agradecerles y espero que esta gesta se fortalezca. Gracias por escuchar. 

Marianela, Perú: coincidimos que quienes más sufren por la crisis climática son las personas que menos tenemos y los pueblos originarios. 

 

 

 

Marianela agradeció la organización, la dedicación y a las personas que crearon este diplomado.

“Nos ha permitido conocer a compañeros de diferentes ciudades que nos han contado sus contextos y realidades que actualmente vivimos en nuestros países.” 

Para Marianela fue importante la relación con otras personas y conocer los contextos de otras ciudades y países frente al cambio climático y la garantía de la seguridad alimentaria. 

“La adaptación al cambio climático es muy importante, pero a veces suele ser muy disparejo, ya que en el desarrollo del curso coincidimos que quienes más sufren por la crisis climática son las personas que menos tenemos y los pueblos originarios.” 

Finalmente, propone un reto para los participantes del Diplomado: Espero que los conocimientos adquiridos durante este tiempo los pongamos en práctica y contribuyamos en nuestras organizaciones y comunidades para aportar un granito de arena en esta tarea de todos que es adoptar acciones para frenar el cambio climático, promover el consumo sostenible practicando una agricultura amigable que garantice la seguridad alimentaria en nuestras familias, en nuestra comunidad y nuestros países. Pasonki, muchas gracias. 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

one × 2 =