II Seminario Interinstitucional en formación, investigación y acción del Programa
Latinoamericano y de la Red Latinoamericana y Caribeña de Tierras: La esperanza de seguir tejiendo fraternidad y trabajo conjunto en todo el continente

II Seminario Interinstitucional en formación, investigación y acción del Programa<br>Latinoamericano y de la Red Latinoamericana y Caribeña de Tierras: La esperanza de seguir tejiendo fraternidad y trabajo conjunto en todo el continente

El II Seminario Interinstitucional en formación, investigación y acción del Programa Latinoamericano y de la Red Latinoamericana y Caribeña de Tierras, Hacia Una Fraternidad Posible, culminó el miércoles 15 de febrero tras cuatro días de encuentro en Paraguay, en los que se reflexionó sobre las luchas y esperanzas por un acceso a la tierra y al agua más democrático en todo el continente.

El evento reunió a 32 representantes de movimientos sociales, universidades y organizaciones de diferentes países de América Latina que conforman la Red Latinoamericana y Caribeña de Tierras, creada en el 2020 tras el primer encuentro presencial, en Tocancipá, Colombia. El último día de este II Seminario se llevó a cabo una conferencia de prensa, en la que referentes de la red, compartieron un resumen sobre los principales análisis e intercambios realizados.

Juan Camilo Herrero, proveniente de Córdoba (Argentina) y miembro de movimientos sociales campesinos, de ese país, señaló que en las últimas décadas en el territorio que reside, vienen impulsando la visibilización del trabajo en el campo, al igual que el despojo de las tierras, la falta de acceso a este derecho básico, territorios que no tienen acceso al agua ni siquiera de consumo humano. “En esas prácticas, y en esa situación estamos participando de esta red en la que venimos a nutrirnos y traemos toda esta acumulación de luchas, programas, agendas e incidencia que hemos logrado en Argentina. Nos llevamos un diagnóstico de toda América Latina, en que la problemática sigue siendo la misma, hay alertas rojas en Estados que hoy no están respetando la constitución, los derechos derecho, a la vida”.

Por su parte, María Fernanda Revollo, politóloga de Bolivia, quien trabaja en una ONG centrada en procurar la participación política de los pueblos indígenas en toda la región, y también parte de la Red Latinoamericana de Tierras indicó que el diagnóstico es duro en muchos países en cuanto al acceso a la tierra, al agua y su distribución, y que precisamente esto no está en la agenda por lo que en el encuentro nos volvemos a recordar la importancia de ponerla.

Explicó que un punto en común y fundamental que surgió en este II Seminario fue la necesidad de impulsar procesos de formación no solamente conceptuales sino con herramientas muy prácticas, para que sean los pueblos y quienes habitan las zonas rurales, quienes accedan a los mismos, de manera que puedan organizarse y generar políticas públicas.

En ese sentido, además de encontrar un escenario complejo hemos sentido esperanza porque nos parece que existen buenas prácticas y muchas experiencias positivas que han logrado dar vuelta las circunstancias complejas, que también son las que impulsan a la red a poder seguir funcionando. Estas experiencias, estas buenas prácticas, precisamente tienen que ver con vivir la fraternidad de manera concreta. Nos vamos muy contentos, agradecidos y esperanzados de seguir trabajando, tejiendo todas las posibilidades que tengamos para concretar espacios de formación y de reflexión”. Agregó que se espera llegar a medios de comunicación y a gobiernos para poder volver a poner sobre la mesa el tema central del acceso a la tierra y al agua.

Así también, Susana Nuin, de Uruguay, parte del equipo coordinador del Programa y de la Red Latinoamericana de Tierras, recordó que el objetivo de la organización es el trabajo y la reflexión en torno a la tierra, el agua y a lo que supone el medioambiente. La constituyen 52 instituciones, con una práctica que tiene que ver con la vinculación entre la teoría y las prácticas transformadoras. “En ese sentido es importante la presencia de los académicos, además de grandes redes que trabajan por la tierra. Convivimos, nos articulamos y creemos que tenemos una posibilidad de llevar adelante esta forma de poder concebir una Latinoamérica unida, integrada y capaz de encontrar respuestas a situaciones muy serias en relación al acceso a la tierra y al agua”.

Al igual que Susana, Giovanni Medeiros, ingeniero agrónomo, de Paraíba, Brasil, y parte de la Red, compartió sobre lo positivo de este segundo encuentro presencial. “Esta experiencia de Paraguay, permite compartir la insistencia en la fraternidad, también en el ámbito de los gobiernos. Fue una oportunidad de intercambio de experiencias, de compartir, y de presentar una práctica interesante que acontece en el nordeste de Brasil, donde nueve estados constituyeron un consorcio, y tienen una cámara temática de agricultura familiar, con avances importantes en agroecología, un programa de alimentos saludables, referencial”.

Por último, Juan Luis Hernández, rector de la Universidad Iberoamericana Torreón, de México, añadió que en este segundo encuentro de la red ha emergido con fuerza la gran preocupación por el asesinato de los defensores ambientales, aquellos que están defendiendo tierras, territorios, ríos, semillas y que es grave que los Estados no tengan capacidad para evitarlo y para hacer reparaciones del daño. Agregó que preocupa además el avance del narcotráfico en los territorios latinoamericanos, la concentración de la tierra, y del agua en pocas manos.

Es una muestra de la desigualdad en América Latina, y como sabemos, sociedades desiguales, son sociedades violencias. Por eso creemos y estamos convencidos de que estas adversidades latinoamericanas de mucho tiempo tienen diferentes rostros. En algunos países hubo reforma agraria y se repartió algo de la tierra; en otros hubo reforma, pero no se implementó; y en otros países no hubo”. Dijo también que el tema de la tierra sigue siendo el problema de América Latina.

Aunque destacó que en el encuentro también se ha visto con mucha esperanza que en toda América Latina hay un movimiento social, una ONG, una universidad, un actor colectivo que está defendiendo la dignidad, la soberanía alimentaria, los bienes naturales, la madre tierra, y por eso cada uno de los participantes ven muy esperanzados el seguir articulando estos esfuerzos, que a veces se dan en un contexto de muerte, de la desmovilización, de la desmotivación.

Este encuentro no ha hecho más que vitalizar nuestras esperanzas de que también es posible pensar que otra tierra y otra condición pueden ser posibles para la dignidad de los pueblos. Acompañamos las luchas, las esperanzas y los anhelos, del pueblo paraguayo que quiere tener más tierras, y que quiere tener más soberanía alimentaria, un estado más fuerte, más justo, en esto estamos, en este sendero no fácil pero mucha pasión por defender la tierra y el agua de toda América Latina”, afirmó finalmente.